El despilfarro de Sánchez engorda la deuda en 8,5 millones cada hora pero no consigue frenar la inflación
La deuda de la Administración Central, que ha tenido que asumir un esfuerzo extra por la política de despilfarro del Gobierno de Pedro Sánchez, se ha incrementado en 6.256 millones durante el mes de agosto, situándose en 1,491 billones de euros. De esta forma, Sánchez ha engordado la deuda del Estado en más de 8,5 millones cada hora durante el octavo mes del año, excusándose en que ha tenido que asumir un esfuerzo extra de gasto debido al impacto de la crisis y el alza de precios, pese a que este despilfarro no consiguió frenar la inflación que en agosto se disparó al 10,5%.
Y es que, sólo en el mes de agosto la deuda pública ha repuntado en 4.400 millones de euros, debido sobre todo al incremento del endeudamiento del Estado y las comunidades autónomas, y en menor medida de los ayuntamientos. En el último año, la deuda pública ha crecido un 5%, con 72.029 millones de euros más, como consecuencia de los mayores gastos derivados de la crisis de la pandemia y más recientemente por la guerra en Ucrania.
Concretamente, la deuda del Estado se situó en agosto en 1,313 billones de euros, 6.256 millones más que en julio (+0,47%), mientras que en tasa interanual repunta un 6,9%. También se ha incrementado en agosto la deuda de las comunidades autónomas, que ha crecido un 0,56% en tasa mensual, hasta los 316.075 millones de euros. En el último año, el endeudamiento de las comunidades ha repuntado un 0,9%.
La deuda pública se ha disparado en más de 6.600 millones de euros cada mes desde que gobierna Pedro Sánchez, destrozando las cifras de endeudamiento marcadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy durante la anterior crisis financiera. Sánchez llegó al poder en junio de 2018, tras una moción de censura que apoyó el PNV, y desde entonces y hasta agosto la deuda se ha elevado en 330.000 millones de euros, según los datos publicados por el Banco de España, lo que deja el incremento mensual en los más de 6.600 millones citados.
Cuando Sánchez llegó a la Moncloa la deuda era de 1,16 billones de euros. A cierre de agosto, la deuda es de 1,491 billones, nuevo récord histórico. Sánchez fue muy crítico cuando estaba en la oposición sobre la gestión económica de Rajoy de la anterior crisis, acusando al ex presidente de no saber gestionar la crisis por acudir a la deuda pública para enfrentarse a la crisis. La elevada deuda de España supone un problema para la economía española y obligará al Gobierno a elaborar un plan de reducción de ese nivel de endeudamiento para cumplir con Europa. Aún así, el déficit todavía estará en cifras altas los dos próximos años, por lo que la deuda se reducirá en porcentaje simplemente por el incremento del PIB.
Un festival de gasto que el Gobierno quiere perpetuar a través de los Presupuestos. Sánchez ha presentado las cuentas públicas más expansivas de la democracia española, con más de 198.000 millones de euros de techo de gasto, convertidos en una compra de hasta 17 millones de votos en año electoral a base de medidas populistas a costa del contribuyente. Medidas que incrementarán todavía más la deuda pública respecto a los actuales máximos históricos a pesar del récord de recaudación de impuestos.
El aumento del gasto no frena la inflación
Sin embargo, y pese a que el aumento de la deuda del Estado se justifica por el aumento del gasto derivado de las políticas de despilfarro de Pedro Sánchez para frenar el aumento de los precios, la inflación continuó por encima de los dos dígitos en agosto, alcanzando el 10,5%. En el octavo mes del año la subida de precios estuvo marcada por el encarecimiento de la electricidad y de los alimentos.
Estos últimos registraron en agosto una subida interanual del 13,8%, tasa tres décimas superior a la de julio y la más alta desde el comienzo de la serie, en enero de 1994. Destaca, especialmente, el encarecimiento de la carne, el pan y los cereales y la leche, el queso y los huevos. En el grupo de vivienda, la tasa interanual aumentó casi dos puntos en agosto respecto al mes anterior, hasta el 24,8%, por la subida de los precios de la electricidad, mayor que la registrada un año antes.